El lipedema es una enfermedad que inflama las células grasas, llegando a afectar principalmente a las extremidades inferiores. Afecta casi exclusivamente a las mujeres, generando un gran deterioro en su calidad de vida. Aparte, conlleva un impacto físico, psicológico y social muy importante.
Existen diferentes tipos y grados del lipedema. Para estos tipos de categorías se tienen en cuenta las características de la piel, el tejido, y las zonas afectadas. Saber cómo diagnosticar el lipedema no es fácil, ya que, por el desconocimiento que hay se suele confundir con la obesidad y el sobrepeso. Por esa razón, es conveniente ponerse en mano de un equipo de expertos en ese área. De esta manera podrán darte un diagnóstico y aconsejarte sobre los distintos tipos de tratamientos adecuados para ti.
¿Cómo saber si tengo lipedema? 10 claves para detectarlo
Los estudios sobre el lipedema indican que esta enfermedad afecta hasta un 4% y un 11% de mujeres en todo el mundo. El motivo de esto es porque se asegura que está estrechamente relacionada con los cambios hormonales femeninos. El lipedema puede aparecer en mujeres tras el embarazo, durante la menopausia o, en los casos mas tempranos puede surgir a partir de la pubertad, con la aparición de la menstruación.
Detectar a tiempo esta enfermedad es vital para evitar una evolución y complicaciones a largo plazo en cuanto a los síntomas. Como sabemos, tener un diagnóstico seguro de lipedema puede tardar meses o incluso años si no se conoce bien la enfermedad. Las pacientes pueden someterse a cirugías previas para deshacerse de esa grasa localizada, sin saber que esos tratamientos no funcionarán. Esto supone un impacto negativo psicológicamente y genera una frustración muy difícil de gestionar. Por esa razón, detectar a tiempo el lipedema es muy importante, tanto para la salud física y psicológica del paciente.
10 claves para detectar el lipedema
Si te preguntas constantemente cómo saber si tienes lipedema, estos son algunos de los factores que te pueden ayudar a detectar la enfermedad:
Aumento de volumen localizado en la zona afectada: Generalmente, suele aparecer en los miembros inferiores, pero también hay un porcentaje de que aparezca en los miembros superiores, como los brazos. Se trata de una desproporción de la zona afectada al resto del cuerpo.
Dolor continuado en las piernas: Esto es debido a que las células adiposas aumentan progresivamente de tamaño causando un aumento de la presión de los tejidos, dando lugar finalmente a uno de los síntomas más importantes del lipedema: el dolor.
Pesadez durante el día: Esta pesadez se agudiza con el tiempo y evoluciona según vaya avanzando la enfermedad. Es un síntoma que afecta en gran medida a las actividades diarias de las pacientes y pueden llegar a generar daños permanentes e incapacitantes.
Patrón de distribución: Es importante fijarse en si existe una distribución de grasa simétrica entre las dos piernas tanto en las caderas como en los muslos.
Ejercicio sin adelgazar: Existen ejercicios especializados para el lipedema, que te ayudarán a mantener los síntomas de la enfermedad a raya. Sin embargo, aquellas personas que no estén diagnosticadas pueden realizar una rutina diaria muy intensa y no obtener los resultados deseados, ya que pueden ser ejercicios contraproducentes para la enfermedad.
Dietas que no funcionan: Existen numerosas dietas que prometen ser milagrosas y deshacerse de la grasa localizada con el paso del tiempo. El problema es cuando las pacientes se dan cuenta de que pierden peso del torso pero no de las piernas. Esto es una clave para detectar que algo va mal y que quizás puedas padecer lipedema.
Aparición de hematomas: Si comienzas a ver la aparición de hematomas en las piernas pero no recuerdas cómo han podido aparecer y ves que se presentan sin razón, esto puede indicar que sufres de lipedema.
Piel áspera o nodular: El aspecto de la piel también puede decir muchas cosas sobre sí es posible que tengas lipedema o no. Una superficie de la piel con lipedema suele ser áspera y tener un tejido endurecido.
Herencia: También es muy importante conocer las apariciones del lipedema en la familia, ya que se ha comprobado que existe un componente genético y hormonal.
Progresión: Hay que prestar atención a las señales que indiquen que ha habido un aumento de volumen en la zona afectada tras la pubertad, el embarazo o la menopausia.
Si reconoces estos síntomas y estás dudando si puedes padecer esta enfermedad, tienes a tu disposición un test de diagnóstico online de lipedema. Se trata de un breve test de 6 preguntas que aclararán tus dudas sobre la posibilidad de padecer lipedema.